XIII Salón del Manga





El jueves me desperté a las 8:30 de la mañana después de haber dormido sólo unas cinco horas por culpa del jueguecito Zelda, de la DS. ¡Si, lo admito! Le robé la DS a mi mujer, pero es que ella me ha robado mi PSP para el último de los Sims. Pero bueno, a lo que vamos. El día empezó mal. Tardé más de 15 minutos en elegir un libro de pequeño tamaño para leerlo en la cola, iluso de mí pues no leí ni una línea admirando tanto disfraz. Ese retraso me hizo salir pitando de casa escaleras abajo dándome cuenta en la esquina de la calle que no llevaba la entrada. ¡Hay que joderse! Vuelta para casa. Para empeorar las cosas la llave del portal estaba estropeada y tuve que despertar a mi mujer para que me abriera la puerta. Por suerte, mi afición la ve con buenos ojos. Con un "¡Que te lo pases bien!" se despidió ella de un tío que volaba escaleras abajo. A medio camino, suerte que vivo a unos 15 minutos andando, ¡DESASTRE! también me había dejado la máquina de fotos. Esta vez no pensaba volver. A las 9:15 en La Farga ya había muchísima gente, unos 50 metos de cola para comprar entradas y bastantes más para entrar, pero yo ya estoy en la cola.




Caras alegres y sobre todo ilusión. No veo muchos disfraces al principio, algún Naruto desperdigado, que parece ser que sigue siendo el personaje de moda, alguno del One Piece y otros que no logro identificar. Poco a poco el pequeño gentío se convierte en una oleada de aficionados. Ahora la calle se ha convertido en un escaparate de disfraces.





En un momento veo pasar a tres rubios guerreros de Dragon Ball, ¡coño! unos disfrazados de D. Gray Man muy currados. Más Narutos, One Piece parece que se lleva el premio gordo, hay muchos. De repente un hombre se lleva la gran ovación; va disfrazado del Abuelo de la Heidi y en sus hombros está agarrado el perrito Niebla versión peluche. Esto se pone interesante. ¡Así como voy a leer! No quiero imaginar hasta dónde puede llegar la cola a 10 minutos para entrar. Justo cuando pasaba a mi lado una japonesita vestida de Arale con dos amigas de Gatchan con trajes muy curraditos, otra ovación, pero esta vez porque las puertas ya se habían abierto. Son las 10:15 y 14 minutos después, ya estaba en el Olimpo de Manga.












un peluche de Totoro que adora mi mujer y unos cuantos Mochi para quitar un poquito el apetito antes de ir a que me firmara el mismísimo Range Murata. Una vez conseguida la firma salimos del recinto alucinando con toda esta gente disfrazada de sus personajes favoritos que alegran tanto este salón. Sin ellos esto no sería lo mismo. Cansados nos fuimos para casa.


En todos los lugares siempre nos encontramos con los típicos personajes que están fuera de lugar, como algún grupito de Harry Potter's quizá buscando una ubicación para su personaje en territorio nipón o quizá para recuperar el Cáliz del Fuego robado por nuestro querido pirata Luffy del One Piece. Pero lo peor de todo, son los reivindicativos como es el caso de un personaje vestido con harapos, un cartel donde ponía: "La Cosa se come a Naruto" y en su frente escrita la palabra Marvel.
No me imagino yo yendo al Salón del Comic de Barcelona vestido de Don Patch y con un cartel que pusiera: "Bobobo le mete los pelos de los sobacos al Capitán América por el culo". No, no quedaría bonito. Y para terminar tenemos al "tocapelotas", como un personajillo que no logramos ver que por megafonía se le ocurrió decir: "¡El comic español mejor que el de Japón!". Imagínense las caras atónitas ante el desafortunado comentario. Me parece estupendo que te encante el comic autóctono que también es muy bueno, pero este no es el mejor lugar para reivindicarlo (días más tarde me entero que se trataba de Berto el "Sobrino de Buenafuente" del programa Buenafuente, valga la redundancia, haciendo un reportaje). Afortunadamente estas cosas son raras de ver y oir.






Al día siguiente quedé con un amigo que nunca había estado en el salón y que tenía muchas ganas de verlo. A las 9:00 ya estábamos haciendo cola y parecía que este día iba haber mucha más gente. A esas horas la calle era un hervidero de disfraces. Esta vez no cometí el mismo error del día anterior y me cargué con la cámara en mano. Abierto estaba el escaparate para todos. Más personajes de innumerables manga, juegos de moda, incluso un atrevido vestido de Hard Gary un cómico japonés que hace sus locuras vestido, si puede decirse vestido, con unos mini shorts y chaleco de cuero.





La gente es genial, no tiene ningún problema en hacerse fotos para mostrar los disfraces que se han hecho a mano y con tanta ilusión. La verdad, son geniales. Aquí dejo una pequeña muestra del ambiente que se vivía alrededor y dentro del Salón. Mi amigo no tenía previsto comprase nada, pero cuando uno entra en el universo Manga pierde todas sus creencias... je, je, je. Nada, el chaval acabó como un servidor el día anterior: cargadísimo. Figuras del Bobobo, de Don Patch, chapas, mangas de Death Note, Bobobo y Slam Dunk. Me sentí orgulloso de verlo tan flipado, y eso que nosotros ya tenemos una edad. Subimos las escaleras para admirar la cantidad de gente que se había reunido que no era poca.










Terminamos destrozados y sentados al lado del estand de firmas, charlando con una parejita cordobesa que era la primera vez que venían al Salón de Barcelona. Estaban alucinados con el ambiente y nosotros también alucinados, pensando en la gente que viene de fuera de Barcelona expresamente a disfrutar de su afición. Eso sí que es afición. Pues charlando seguimos esperando a que nos firmara Shigeyasu Yamauchi,
un preciado director japonés conocido por obra como Dr.Slump, las películas de Saint Seiya, películas de Dragon Ball y Dragon Ball Z, algunos capítulos de Blood+ y unas cuantas más, que no mencionaré pues no acabo nunca. Con él también firmaba el cantante Nobuo Yamada, vocalista de los grupos Urugome y Osamu Metal 80's y también conocido por las canciones de la serie Saint Seiya.



Salimos realmente contentos del salón cargados de material de todo tipo ¡hasta con panfletos de viaje para ir al Tokyo International Anime Fair! Eso sería la leche, pero no hay presupuesto suficiente. ¡¡¡Por ahora!!!.
Quedan dos días más de Salón del Manga, pero creo que por este año ya he tenido suficiente. Estoy destrozado. Sé que me he dejado muchas cosas por ver, pero de esta manera estaré esperando con más ganas el encuentro del año que viene. Espero que os haya gustado este pequeño relato y sobre todo que nadie se moleste si sale en las fotos que he puesto. Pienso que deben estar orgullosos de su disfraces, yo lo estaría. Quizá me anime el próximo año.




¡¡¡Hasta el año que viene.!!!


Ja, ja, ja, hermanito, eres genial! Muy divertida tu crónica del salón manga, sobretodo cuando dices " "Bobobo le mete los pelos de los sobacos al Capitán América por el culo". Y los efectos de las fotos... ¿cómo lo has hecho? Jamás lo había visto.
ResponderEliminarNunca pensé que tu amigo se comprara tantas cosas, realmente es un freak.
Si el año que viene nos disfrazamos, a ti te veo de Vash La Estampida.
Besitos~
Hola Don Patch!!
ResponderEliminarMu chulo todo y mola muxo sobretodo despues del curro q t has pegao.. Ahora lo malo: hay afotos q no veo y otras q se comen texto. Es normal? Es problema mio q no tengo suficiente de algo? jeje enhorabuena por todo! Recomiendo la proxima serie: Bobobo.
Un saludo