XVI Salón del Manga


Un año más el Salón del Manga llega a nuestra ciudad, y como buen fan no pierdo la oportunidad de mezclarme con el resto de Otakus que invaden cada año el recinto de la Farga de L’Hospitalet. Este año de crisis preveo menos asistencia, una lástima, pero es un hecho. Desde el 2007, que hice mi primera crónica inaugurando este blog, he seguido yendo al Salón del Manga año tras año, no me pierdo ni uno, pero entre incidencias técnicas (perdí mi cámara) y poca motivación en ese momento para escribir, hasta el día de hoy no he vuelto a hacer una nueva crónica. Espero no aburriros, pero es la forma en la que vivo yo este evento.


Como sigue siendo habitual en estos últimos años, la organización ha dispuesto de tres espacios para este evento. En La Farga es donde se encuentran los stands expositores, talleres, salas de exposiciones y el área de videojuegos. En el Poliesportiu del Centre es el escenario para los conciertos, concursos de Karaoke y Cosplay, y en el Centre Cultural Auditori Barradas se encargará de las proyecciones de anime. A todos los recintos se pueden acceder con la misma entrada e incluso la organización tiene el servicio de Mangabus gratuito para el desplazamiento. Un 10 para la organización.

Decir que por trabajo me fue imposible acercarme el viernes, y el sábado sólo pudimos hacer un pequeño acercamiento por la zona, para calentar motores y evaluar cómo estaba el ambiente. La multitud se ve animada, una buena cola y mucha gente disfrazada con sus personajes favoritos. Los ingredientes perfectos para esta nueva edición. ¡¡¡Me muero de ganas de que llegue mañana!!!!. Unas fotos y para casita, ¿podré dormir esta noche con los nervios?.


Crónica del XVI Salón del Manga

Día 31 de Octubre, o lo que es lo mismo: vaya desastre con el cambio horario de invierno. Pues sí, desastre total. Y eso que la noche anterior, muy eficiente yo para no tener sorpresas, estuve retrasando los relojes de casa una hora y sobre todo el móvil, que utilizo de despertador, para no tener problemas con el colega con el que había quedado. Despertador 07.15 y a dormir. Sorpresa la mía que recibo un mensaje a las 06:45: “Eyyyy, que estoy en el Forn de la esquina” ¡¡¡¡ ¿06:45? !!!!, o el colega se ha olvidado de cambiar la hora o mi móvil ya ha hecho de las suyas; apostemos por lo segundo. Así que corre, vístete a toda castaña e intenta no olvidar nada, sobre todo las entradas.

El tiempo pronosticaba lluvias, pero aunque el cielo estaba nublado la cosa parecía que iba a aguantar y allá sobre las 08.30 ya estábamos haciendo cola, que no mucha, pero ahí estaban aquellos incondicionales que no pretendían pasarse más tiempo de lo debido para entrar. La cola fue aumentando hasta que dobló la esquina y ¡a saber hasta dónde llegó!, dudo que diera la vuelta al recinto, este año no lo creo, y en éstas que mi colega soltó un: “menos mal que estamos a cubierto, imagina si llegara a llover”. Maldita boca, dicho y hecho. Una nube traicionera descargó un aguacero que, con ayuda del viento, nos empapó a todos, incluidos los que estábamos a cubierto. Nube que se marcha, solecito que llega y clamor del gentío, no dando las gracias al astro sol, sino a las murallas que ya están abiertas. Ya podemos entrar.



Resulta extraño ver el recinto prácticamente vacío en comparación de cómo llega a ponerse unas horas después. Es el momento de aprovechar y echar una ojeada rápida por los stands antes de que resulte casi imposible caminar. Yo tenía mi plan, todos tenían su plan, pero como siempre, los planes salen mal. Me di cuenta que la gente corría como loca al stand de Planeta DeAgostini para coger los poquísimos números (75 en total) para la firma de Wataru Yoshizumi, autora de “Marmalade Boy”, ”Somos chicos de menta”, “Solamente tú” y otros mangas. Pensé hacer cola, pero realmente, por muy famosa que sea, yo los mangas shoujo, como que no. Así que a lo mío, pues mi prioridad número uno era conseguir la firma de Kenji Kamiyama, ya que como Ficomic bien claro deja...

"Kenji Kamiyama es uno de los autores más aclamados entre los aficionados al anime de todo el mundo. Debutó como dibujante de fondos en películas ya clásicas como “Akira” (1988) o “Nicky aprendiz de bruja” (1989). En 1996 se convirtió en miembro del Team Oshii dentro de Production I.G, donde dirigió algunas de las secuencias de “Jin-Roh” (1999), escribió el guión de “Blood: El último vampiro” (2000) y acabó debutando como realizador con “Mini Pato” (2002). Pero fue su trabajo como director y guionista de la serie “Ghost in the Shell: Stand Alone Complex” (2002) y su secuela “Ghost in the Shell: S.A.C 2nd Gig” (2004) lo que le valió el reconocimiento internacional. Su obra más reciente es “Moribito” (2007)".


Con este curriculum, entiéndanme que me ponga en cola sin pensarlo. Pero como era tempranito aún y no repartían números, me fui a mi segunda opción: la firma para Hideshi Hino, uno de los autores referencia del manga de terror, que es más de mi gusto que el manga Shoujo (que si hay que leerlo, lo leo, buenos los hay, pero mis preferencias son otras). Hideshi Hino es autor de “Tsumetai Ase” (Sudor frío), “Historias de la Máscara”, “Panorama Infernal” y “Las Noches de Zipango” entre otros, y este señor firmaba en el stand de Ediciones La Cúpula. Así que, una vez allí primera compra: “Panorama Infernal” y un numerito para la firma.

Una vez hecho esto y estando más tranquilito, nos damos una vuelta y me doy cuenta que veo el salón un poco más vacio que otros años. Menos stands y menos gente. Recuerdo otros años que a estas horas de la mañana casi no se podía caminar. Uno de los stands que echo en falta es el de Jonu Media, parece que finalmente se ha hundido por esta dichosa crisis. Otro y este sí que me toca las narices es el stand de los mochis, esos deliciosos pastelillos de masa de arroz rellenos de mouse de té verde o fresa. ¡¡¡Sacrilegio!!!, eso nunca puede faltar; y otros stands incluyendo a unos franceses que años anteriores traían un merchandising muy chulo (quizá en Francia aún no les sirven gasolina). Vamos que he encontrado el salón del Manga este año un tanto soso.



Aprovechamos para hacer unas fotos al personal que da color al salón. Este año he visto menos gente disfrazada, quizá porque fuese domingo, o cualquiera sabe por qué. Pero siempre tenemos a los incondicionales que tienen el valor, o la poca vergüenza que yo no tengo.


Ya va siendo hora de hacer cola para la firma de Kenji Kamiyama, eso sí, comprando previamente “Ghost in the Shell: Stand Alone Complex” y su continuación, menos peso para mi bolsillo y más para mi mochila. No por levantarse antes, amanece más temprano, pero si llegas antes a según qué lugares, estarás el primero en la cola. Y ahí llega el señor, puntual como buen japonés y sin mediar palabra (poco entendería yo de lo que me dijese) nos echa unas firmitas. Unas fotitos y zumbando para la firma del señor Hideshi Hino.


La suerte nos favorece pues, nada más llegar al stand de Ediciones La Cúpula, nos toca a nosotros, ¡que estrés!, pero el simpático abuelete con pinta de Chanquete (sin faltar al buen hombre), nos plasma su firmita en el manga. ¡¡¡Misión cumplida!!!.


Ya mucho más tranquilos, nos damos una vueltecita disfrutando del ambiente, fotos al personal y vistazo por encima del hombro de la gente, buscando alguna pieza para comprar. ¡¡Dios bendito, una camiseta de Totoro!!. Ver a Totoro siempre me emociona, no sé por qué, pero tiene ese bicho un no sé qué… vamos supongo que algunos me entenderán, ya que no puedo explicarlo con palabras. Pues camiseta de Totoro para mí y ya de paso otra de 20th Century Boys que también me gustó. ¡Venga, la casa por la ventana!. Mi colega que se anima y empezamos la andadura del derroche y cuando el peso y la incomodidad de llevar bolsas ya era inaguantable, salimos al exterior para descargar las cosas en el coche y ya de paso fumarnos un cigarrito.


Con mucha más calma nos pasamos por las exposiciones. La primera era una Exposición Gaijin. Como rezaba en el cartel, “Gaijin es como se denomina en japonés a un extranjero. Por ese motivo, Ediciones Glénat decidió bautizar a su nueva colección de manga autóctono con este nombre: Línea Gaijin. Los autores que forman parte de esta línea han leído desde su infancia todo tipo de tebeos, pero lo que realmente les llevó a tomar los lápices y a no soltarlos desde entonces, fue el cómic que venía de Japón. Su ritmo narrativo, la forma de plasmar las emociones, la acción, el carisma de los personajes… les conquistaron. Con el tiempo y mucho trabajo, aprendieron los secretos de este medio para contar sus propias historias. La muestra incluye trabajos de Kenny Ruiz, Xian Un Studio y Studio Kôsen. Pero esto es sólo el principio. En meses sucesivos, otros autores irán mostrando sus obras en la Línea Gaijin con un determinador común: el más sincero respeto y amor por el manga”.


Seguidamente nos pasamos por la Exposición Kayono, autora japonesa que ha sabido conectar con su público ofreciéndole historias románticas, a veces con tintes fantásticos, pero siempre dirigidas a un público más maduro, más acordes con los intereses de las jóvenes adultas. Entre sus obras se encuentran “Royal Seventeen”, “Buscando al hombre ideal” y la que está publicando actualmente “Lovenista”, entre otras.


Después de esto nos metimos en el Taller de Juegos Tradicionales, donde cualquiera puede aprender a jugar al Go, Mahong y el Shogi (yo me decanto mas por la Play3, que con tanta ficha seguro que acabo perdiendo alguna).


Y para finalizar nuestra ruta, concluímos con la Exposición Manga de Miedo. En su interior nos encontramos con un “jardín de monstruos” de Hideshi Hino, y una colección de láminas con sus trabajos y de otros autores, tanto modernos -Carolina Ortuño-, como de época -Hokusai Katsushika, Kunisyoshi Utagawa, Yoshitoshi Tsukioka- entre otros. También se muestra una serie de mangas de terror y otra de posters de películas japonesas, de éste querido género, que tanto nos engancha aunque nos dejen "acojonaos".






El lugar era ideal para que mi estómago emitiera terroríficos sonidos, como un Zombie hambriento de carne, y ese aviso me hizo mirar el reloj, dándome cuenta que ya eran más de las cuatro (¡¡¡y yo sin comer!!!). Nada más salir de la exposición el olor a fideos Cup Noodles y todos los otakus por allí dispersados, disfrutando de los manjares del restaurante, hacían más difícil mi estancia y la de mi colega. Así que decidimos concluir la agradable estancia y procurarnos unos bocatas (imposible comer allí con tanta cola), e irnos para casa, cansados, pero muy contentos de haber disfrutado un día más en el Salón del Manga.



Día 01 Noviembre: se acabó lo que se daba.
Viendo que el día anterior no había tanta afluencia de público, decidimos tomarnos las cosas con más calma (la verdad es que yo estaba reventado) y no ir temprano. A las 11.00 ya estábamos dentro del salón sin hacer cola alguna y realmente impresionaba la poca gente que había. Preocupado fui a preguntar al stand de Ficomic y me comentaron que los días más fuertes fueron el viernes y el sábado. ¡Uff, no sé yo!. Espero que este bajón no afecte a ediciones venideras, que ya sabemos que los que organizan estos cotarros, si no ven grandes ingresos, cierran puertas y se acabó Salón del Manga. Recemos a Son Goku para que esto no pase.


Lo único bueno de que haya poca gente, es que puedes ver hasta si tienen pelusas los stands, pero con el gran peligro de que te encapriches de mil cosas que antes no habías visto con tanto comprador compulsivo por medio. Uno por uno fuimos mirando los puestos, figuras de todos tipos y tamaños, aunque la verdad es que se repiten mucho los Narutos, Dragon Ball, Evangelion y Saint Seiya, siendo la mayoría de dudosa calidad y el resto de figuras, con precios casi abusivos. Mangas para todo tipo de público, para llenar cinco bibliotecas de barrio (yo ya no tengo espacio en casa) y aunque no muchas, camisetas muy cachondas. Al final, desgraciadamente para nuestros bolsillos, acabamos comprando. Unos llaveritos por aquí, una camiseta por allá, los tres volúmenes de Monster que nos faltan… ¡¡¡ostras, los mochis!!!. Vendito sea Ranma, que ayer no los encontré y hoy sí los podré comer. Nos vino de un pelo, pues sólo quedaban tres, aunque la buena nueva es que nos informan que en Cornellá abrirán una tienda para poder comprarlos y comerlos cuando queramos.


Poca genta iba ya disfrazada, así que fotos al personal... ninguna. Aprovechamos para entrar en las exposiciones, ya casi vacías, y hacer un último recorrido por todo el salón antes de irnos. La Casa Asia tenía un “stand-escaparate” que mostraba objetos tradicionales, y aunque muy cargadito estaba, realmente les quedó muy chulo. Pasamos por el taller de modelismo (me encantaría poder hacerlo, pero ya paso de meterme en más embrollos) donde estaban aprendiendo a hacer figurillas, algunas muy “monas” como la del engendro metido dentro de un tarro. Gente haciendo buenas serigrafías, y otros… pasándoselo en grande creando carteles que llaman la atención. ¡¡¡Muy currados, si señor!!!. También alguna que otra estafadora haciéndose pasar por mangaka, que intentaba estafar a alguna inocente cazadora de firmas… ¡¡Venga chicas, que quiero mirar bien una cosita que he visto!!.


Al final salí ganando con creces, me encapriché en silencio de una figura de Range Murata un tanto cara, y poniendo cara de perrito abandonado, conseguí que mi santa mujer y mi bendita hermana me la regalaran. ¡¡¡Gracias, guapas!!!. Así que feliz y contento, nos fuimos de lo que ha sido por este año el XVI Salón del Manga. Ahora, mientras escribo esto, siento un gran vacío dentro, siempre me pasa cuando algo bueno acaba, sólo nos queda esperar otros 360 días para una nueva edición. Espero que no os haya aburrido mucho esta crónica y que todo vaya bien y nos podamos leer otro año más en una nueva edición. ¡¡¡Hasta el año que viene!!!


¡¡Mira que es chula la puñetera figura!!


P.D: 02 Noviembre; el día después.
La noticia que nos ofrece Ficomic es la siguiente: "El XVI Salón del Manga cierra sus puertas en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) con una gran respuesta por parte de los aficionados llegados de toda España en lo que ya es su gran cita anual. La cifra final de 65.000 visitantes supone un incremento de casi el 10% respecto al año pasado. "El certamen ha tenido una respuesta muy positiva por parte del público, lo que demuestra la vitalidad del manga y el anime en nuestro país", afirma Carles Santamaria, director del Salón del Manga."

Pues al final parece que todo ha salido de perlas. Gracias a todos aquellos que rezaron a Son Goku, y claro está a todos los que asistieron al XVI Salón del Manga. Ya me quedo más tranquilo, nos hemos asegurado entre todos un año más, la presencia de este evento en nuestra ciudad.

5 comentarios:

  1. Sólo decir que, como acompañante que he sido del cronista, he disfrutado mucho de esta edición del Salón, como de las anteriores. Es una experiencia recomendable a todos, especialmente, a los amantes del manga y/o anime. Sólo nos queda animarnos y sacar el valor que no tenemos de dónde sea, para ir un año disfrazados. Yo me pido Heidi!! ;)

    ResponderEliminar
  2. Os felicito por esa figura de Range Murata :). La verdad es que es muy extenso reportaje, y cada año compro menos cosas ... será por la crisis, por el paro y por que no traen cosas que no sea lo de siempre.
    Saludos!!

    ResponderEliminar
  3. Impresionante crónica Don Kuro... gran profesionalidad se puede dislumbrar de semejante relato.

    Enhorabuena por el new look del blog

    ResponderEliminar
  4. Gracias a todos por reportar, venga que vamos para record, ejejjej. El año que viene más, Nieves pero no pienso disfrazarme de Pedro, quizá de Niebla me lo piense, pero eso sí, con el barrilete lleno de Cacique/Cola. Zinian, la crisis nos está matando, pero algún caprichito siempre es bueno, pero cierto que poca cosa "buena" te encuentras por el salón. Jose-San, ya te daré lo que pediste por el aporte (¿en talón o en efectivo?), jejejej. El nuevo look me está costando un riñon y miles de horas de sueño, pero para que quede lo más chulo posible, lo que sea.

    ResponderEliminar
  5. ¡Hola hermanito! Felicidades por tus crónicas, ¡cada vez te lo trabajas más!. Este año me ha parecido el salón algo vacío, pero a mí me ha ido de perlas, porque tanta gente me agobia demasiado. Como siempre, revisamos paradita tras paradita, en busca y captura de mangas, películas, chapas, camisetas, algo de Totoro para mi cuñada, y cómo no, la figurilla por la cual mi hermano se encaprichó tácitamente como un chiquillo e intentó disimular que no lo estaba. Y este año tocó a una de las musas de Range Murata, ¡es preciosa la niñita!. Yo nunca me compro nada, aunque este año parece que el papá Noel más freak se ha adelantado un poquillo: mi hermano me ha regalado un gatito-hucha muuuuy mono llamado Chi, ¡gracias, me encanta!. Y cómo no, yo también me he obsesionado con tal lindo nekito y he comprado un llavero para mi madre y otro para mi, además de otro del “porquet” de Ranma ¡es adorable!
    Por cierto, todo el rato estuve protestando porque los mochis habían desaparecido y ¡el año que viene abrirán una tienda en Cornellá!! ¡Seré su más fiel cliente!
    PD: ni Pedro ni Niebla, ya lo de dicho muchas veces: ¡Vash la Estampida de Trigun!!

    ResponderEliminar