D.N.Anime

Titulo Original: Shinreigari

Género: Misterio, Psicológico, Sobrenatural

Dirigido: Ryutaro Nakamura

Estudio: Production I.G.

Año: 2007

Episodios: 22

Taro Komori es un joven de catorce años que estudia secundaria en un colegio de Suiten, un pueblecito en las montañas al norte de Kyüshü. En apariencia es un chico normal, pero Taro alberga un profundo trauma. Siendo pequeño fue secuestrado junto a su hermana Mizuka, y aunque acabó siendo rescatado con vida, su hermana no corrió la

misma suerte. Desde entonces, Taro sufre de narcolepsia (puede llegar a quedarse dormido de repente en cualquier momento y lugar) y siempre sueña con su hermana estando los dos secuestrados. Pero, lo que realmente le desequilibra, es el hecho de no recordar aquellos traumáticos días, y qué palabras le dijo su hermana en aquellos momentos. Por todo esto, Taro está en tratamiento psicológico, para intentar superar su enfermedad y poder recordar las palabras de su hermana. En su misma clase están Makoto Ogami, un tanto mayor que Taro y con semblante chulesco e independiente, nieto de la sacerdotisa de la secta Ogami, y que también esconde un profundo trauma asociado al secuestro de Taro, ya que su padre se suicidó poco antes del rescate de Taro, y Masayuki Nakajima, un chico nuevo que llega de Tokio, que detrás de su fachada extrovertida también posee su

propia pesadilla. Pero aparte de los traumas de cada uno, hay otra cosa que tienen en común, y es que empiezan a tener viajes astrales (cuando duermen, sus almas se desprenden de su cuerpo y vagan por el lugar) y con esta habilidad descubren que los fantasmas del "otro mundo", que rondan por la zona, están intranquilos, ya sea por esta condición antinatural que poseen o por otras cuestiones ajenas a ellos. Ésta es la razón por la que los tres, Taro, Makoto y Masayuki se unen, para investigar que está pasando en Suiten e intentar descubrir el gran misterio del secuestro de Taro. En una de estas incursiones astrales se encontrarán con Miyako, hija de un sacerdote del lugar, una chica extraña e introvertida pero de carácter fuerte, que tiene la habilidad de poder ver a los fantasmas. Experimentos biológicos, tramas políticas y religiosas e incluso organizaciones mafiosas están desestabilizando el orden natural de Suiten, pero ¿por qué ahora los espíritus están inquietos? ¿El misterio del secuestro de Taro y su nueva investigación también tienen algo que ver?. ¿Qué gran misterio encierra Suiten?.

Ghost Hound es una adaptación de un proyecto que diseñó en 1987 Masamure Shirow (Appleseed y Ghost in the Shell) y que para celebrar el vigésimo aniversario del estudio Production I.G. cedió a éste. Es una historia complicada de ver, con demasiados tecnicismos psicológicos en cada uno de sus capítulos iniciales hasta el punto de ser soporíferos (que si O.B.E.; E.M.D.R.; P.L.P.; C.T.P… uffff, y eso cada dos por tres). La trama es lenta hasta casi la mitad de los 22 episodios de los que constan. Más allá de estos, quizá se ponga un poco más interesante pero, aunque las ganas de descubrir el misterio que ronda en el pueblo de Suiten son grandes y el interés por saber qué puñetas le dice Mizuka a Taro también, al final nos da la sensación que nos han dejado a medias tintas. Una serie que su función no es divertirte, sólo dejarte en suspense y lamentablemente desorientado. A mí siempre me han gustado las historias complejas, aquellas que te hacen darle vueltas a la situación, pero con ésta ha faltado poco para tirar la toalla, y no sólo a mí, sino al colega que cada vez que acababa un episodio me preguntaba por qué le hacía yo “esto”. Decir que tiene escenas magistrales, que el dibujo técnicamente está muy logrado, eso sí, hablando de los exteriores, pues los personajes están, de trazo, más descuidados. Una historia que realmente prometía, pero que a mi parecer no ha llegado a buen puerto. La música experimental y estridente te hace sentir ese ambiente sofocante y estoy seguro que a más de uno lo han enganchado revisando sus altavoces creyendo que estaban estropeados. Y si con esto que digo tenéis la sensación de que la desaconsejo, pues no vais mal encaminados, aunque estoy seguro que algún cabezón querrá llevarme la contraria y decida verla, para ponerme un post diciéndome que no tengo ni idea de lo que es una buena trama. Yo, por mi parte, la próxima serie que vea será una comedieta sencilla para desquitarme un poquito de este dolor de cabeza que ha sido Ghost Hound.